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Como Seleccionar a un Profesional para que Trabaje con Usted y con Su Hijo (TDAH) -en Español/Spanish

Written by Harold Robert Meyer, MBA, BCC, SCAC and Susan Karyn Lasky, M.S., BCC, SCAC

Si usted tiene, o sospecha tener un niño con un Trastorno por Déficit de la Atención (TDA) o con un Trastorno por Déficit de la Atención con Hiperactividad (TDAH) es probable que tenga que consultar, en algún momento, con un especialista o con un profesional. Por ejemplo, usted podría decidir que se haga una evaluación formal del niño para determinar la presencia de un TDA/TDAH, o de algún otro problema neurológico o del aprendizaje, o quizás podría buscar una evaluación educativa independiente para determinar si la escuela a la que asiste su hijo está ocupándose de las necesidades del niño en la forma más constructiva… o podría decidir que sería beneficioso para su hijo tener un preceptor/tutor extraescolar (un maestro privado)… o quizás desee que el niño reciba psicoterapia.

Usted tendrá que buscar a un profesional con el que se establezca un “buen encaje” o una “buena conexión” entre su niño y esa persona, ya que ello puede marcar una diferencia significativa en el resultado del tratamiento. Sin embargo, la selección del profesional más apropiado es una tarea difícil y que toma tiempo. Partiendo de las experiencias de muchos de nuestros progenitores, y de las sugerencias de muchos profesionales, hemos elaborado ciertas preguntas que usted puede hacer y estrategias que puede seguir para que dicha tarea sea más fácil y exitosa.

Las páginas que siguen debieran ayudarle, pero a continuación encontrará el consejo más importante que podamos darle:

Usted es el mejor y mayor experto en cuanto a su hijo. Usted lo conoce mucho mejor que cualquier otra persona. Sus opiniones deben ser tomadas en serio por cualquier profesional a quien usted seleccione para que trabaje con su hijo. No se deje atrapar por un “experto” que se dé aires de superioridad o que sea intimidante. Hágale caso a “sus instintos”. Usted es el propugnador y defensor de su hijo.

Sea un consumidor informado. Entreviste a varios expertos para formarse una idea de cuáles son los diferentes enfoques para el tratamiento; considere cuál de ellos será el mejor para su hijo. Al mismo tiempo, evite caer en la trampa de seguir buscando sin fin al “profesional ideal”.

Si bien es usted quien tiene que asumir la responsabilidad de tomar todas las decisiones importantes que afecten a su hijo, aliente al niño para que participe en el proceso de la toma de decisiones siempre que sea apropiado. Todos tenemos la tendencia a participar más en el resultado de los acontecimientos cuando participamos en la planificación, y su hijo no es una excepción.

Tenga presente que todos los niños (en particular los adolescentes, pero también incluso los de seis años de edad) ofrecerán a veces resistencia a reuniones regulares con un especialista para el tratamiento a largo plazo (tal como un preceptor o un terapeuta). No obstante, cualquier queja persistente o actitudes de no cumplimiento tienen que ser examinadas en forma cuidadosa y discutidas en forma abierta con su hijo, escuchando sus comentarios y sentimientos. Podría ser también aconsejable reunirse con el profesional para discutir el tema.

A veces las necesidades del niño cambiarán en función del tiempo, y un terapeuta, cuyo trabajo pueda haber sido de ayuda en el pasado, podría convertirse en ineficaz. Haga los planes necesarios para reevaluar, a intervalos regulares, cualquier arreglo a largo plazo, y manténgase flexible y receptivo a los requerimientos cambiantes de su hijo.

Es difícil, en condición de progenitor, no sentirse atraído hacia el profesional que brinde el pronóstico más positivo. Trate de reunirse con un número suficiente de profesionales para formarse un cuadro realista, aun cuando no sea ése el que usted desee. No se dedique a buscar el diagnóstico más optimista, busque la mejor relación y un enfoque realista respecto al diagnóstico y al tratamiento.

1. Cómo ubicar a los profesionales idóneos

  • Algunos de los profesionales que quizás usted tenga que buscar, a lo largo de un determinado período de tiempo, podrían ser para el diagnóstico (neurólogo pediatra, psiquiatra infantil, psicólogo, evaluador educativo, etc.) y para el tratamiento (psicólogo, trabajador social, terapeuta del habla/lenguaje, terapeuta ocupacional, tutor/preceptor, psicofarmacólogo, pediatra, etc.).
  • Póngase en contacto con diferentes fuentes que puedan recomendarle a profesionales idóneos:
    • Su médico.
    • La escuela del niño.
    • Amigos y conocidos con problemas similares.
    • Resources for Children with Special Needs (Recursos para los Niños con Necesidades Especiales). Teléfono: (212) 677-4650
    • Advocates for Children (Propugnadores/Defensores de los Niños). Teléfono: (212) 947-9779
    • Sinergia. Teléfono: (212) 643-2840
    • Se recomienda que usted entreviste por lo menos a tres profesionales.

2. Contacto telefónico inicial

  • Haga que dicho contacto sea corto y agradable.
  • Indique que lo que usted desea es hacer una consulta.
  • Dé el nombre, la dirección, el sexo, y la edad de su niño.
  • Suministre el nombre de la persona u organización que le dio la referencia (es decir, cómo ubicó usted a dicho profesional).
  • Explique el problema tal y como usted lo ve; y cómo lo ven otros (escuela, etc.). Si sospecha que su hijo pueda tener un TDA/TDAH, dígalo.
  • Si su niño ha sido diagnosticado previamente, indique quién hizo el diagnóstico y cuándo. Si su hijo no ha sido diagnosticado con anterioridad por un profesional calificado, indíquelo.
  • Si su hijo ya está recibiendo medicamentos para el TDA/TDAH, dé el nombre del medicamento y la dosis, así como también su opinión sobre los resultados.
  • Haga preguntas sobre la capacitación y los antecedentes de dicho profesional en su campo de experiencia y conocimientos especializados. De ser apropiado, indague sobre sus afiliaciones con hospitales, clínicas, etc.
  • Confirme que será la persona con la que usted esté hablando (y no alguno de sus colegas o asociados) quien verá a su hijo. Hágale las preguntas exclusivamente a la persona que se hará cargo de su hijo, y asegúrese de que la reunión inicial sea con dicha persona y no con ninguna otra.
  • Haga preguntas específicas sobre la experiencia de dicho profesional en el trabajo con niños que tienen un TDA/TDAH y con sus familias. Nota: Esto puede conversarse durante la entrevista personal, pero usted podría ahorrar tiempo y eliminar a los candidatos no apropiados por medio de preguntas telefónicas bien seleccionadas.
  • Aclare cuál es el papel que usted desee que dicho profesional desempeñe en la prestación de asistencia a su familia.
  • Tenga preparadas preguntas que le ayuden a determinar si en su opinión, ese profesional sería un buen candidato para su hijo.
  • Pregunte sobre los honorarios, la escala de honorarios, pago por parte de los seguros, etc.
  • Si le interesa tener una entrevista o hacer una consulta inicial, determine si la misma es gratuita o cuál será el costo.
  • Determine cómo prefiere el profesional realizar la sesión inicial: sólo con los progenitores, con el niño, o con el grupo familiar, etc. Nota: Interrogue en forma cuidadosa a cualquier profesional para el tratamiento que no desee ver al niño antes de aceptar el caso. Esto es menos importante en el caso de un evaluador educativo, de aquél que realiza pruebas neuropsicológicas, o del psicofarmacólogo, en cuyos casos, el único criterio crítico para la selección son los conocimientos/experiencia de dichos profesionales.

3. Haga la cita inicial

  • Pregunte con exactitud qué es lo que se revisará en la sesión inicial.
  • Pregunte si debe mandar, antes de la entrevista, copias de cualquier documento que usted tenga.
  • Si será necesario que vean al profesional con el que usted esté hablando (psicólogo, terapeuta del habla/lenguaje, terapeuta ocupacional, especialista en lectura, etc.) en forma regular durante un período de tiempo dado y debido a las limitaciones de tiempo que usted tenga sólo podrá programar las sesiones regulares a ciertas horas específicas, verifique en este momento si la persona que se ocupará del caso estará disponible a una hora aceptable para usted.
  • Usted debe reunirse con el profesional primero, sin el niño. Sólo después que usted haya determinado que existe el potencial para que se establezca una buena relación, pero antes de hacer compromiso alguno, haga que el profesional se encuentre con el niño. (Esto es aplicable sobre todo a los servicios terapéuticos.)
  • Si usted va a fijar una segunda cita (para que el terapeuta o el evaluador se reúna con el niño), reserve el tiempo necesario para hablar con el profesional después que él se haya reunido con el niño. No entre usted de primero, ya que a los ojos del niño, ello establecería la relación fundamentalmente entre el progenitor y el terapeuta. Si su niño es de muy corta edad, averigüe si se dispone de lo necesario para cuidar al niño durante parte de la sesión con el fin de que usted pueda hablar en forma privada con el terapeuta. Pregunte si puede usted llevar a alguien para que se ocupe del niño.

4. La cita

  • De ser posible, ambos progenitores deben asistir a la misma.
  • Repase brevemente con el profesional todo lo que se haya dicho por teléfono.
  • Traiga copias de todos los registros/documentos relativos a su hijo. (Es posible que el profesional no desee leer estos documentos durante la sesión.)
  • Pregunte en qué forma y siguiendo cuál enfoque/técnica podría el profesional ayudar a su hijo. Determine en forma específica si los problemas de su hijo caen dentro del campo de conocimientos y experiencia de esa persona.
  • Esté listo para dar los antecedentes del niño y de la familia (la naturaleza y la amplitud de esta información dependerá del tipo de servicio profesional que se esté buscando). Nota: La entrevista de admisión, donde por lo general se discute esta información en detalle, debe fijarse sólo después de que usted haya decidido que es ése el profesional que desea ver.
  • Discuta cuál es la experiencia del profesional en el campo específico del TDA/TDAH.
  • Pídale al profesional que le dé su punto de vista sobre la(s) causa(s) del TDA/TDAH (esto le dará cierta idea de los conocimientos y dedicación de dicha persona respecto al tema en cuestión; si está o no en conocimiento de los estudios neurológicos actuales, etc.).
  • Pregúntele cuál es el porcentaje de sus pacientes actuales que tienen un TDA/TDAH.
  • Pregunte si el profesional conoce a CHADD o si es miembro.
  • Pregunte con cuánta rapidez responderá el profesional a las llamadas telefónicas.
  • Verifique las referencias. Pregunte si puede hablar con los progenitores de un cliente.
  • Si más de un profesional participa en el tratamiento de su hijo, pregúntele si:
    • Está dispuesto a trabajar estrechamente con otros profesionales que estén también trabajando con el niño y la familia, incluido el personal de la escuela.
    • De ser necesario, ¿escribirá informes (averiguar si cobrará por hacerlos y cuánto), asistirá a reuniones, sostendrá conversaciones/consultas por teléfono, etc.?
    • Hable sobre el contacto específico, de haberlo, que tendrá el profesional con el maestro de su hijo.
    • Si el profesional es un médico, averigüe cómo trabajará con el psicólogo de su hijo, si es que lo hará; y si la persona a quien usted esté entrevistando fuera un psicólogo o un trabajador social, averigüe cómo trabajará con el médico.
    • Se debe asignar, con toda claridad, a una persona como coordinador. Por lo general, el coordinador es uno o ambos progenitores, pero también puede ser cualquiera que forme parte del equipo encargado del tratamiento del niño.
  • Hable sobre la fecha posible para comenzar el tratamiento y las horas disponibles.
  • Averigüe si tendrá que pagar (y cuánto) en el caso de cancelar una cita.

5. Haga un resumen de la entrevista

De haber algún mal entendido, entonces:

  • Pregúntele al profesional si, dado lo que se le ha dicho sobre el niño y lo que han observado, considera que sus servicios son idóneos o si recomendaría a otro profesional que pudiera ser más apropiado para ese niño específico.
  • Si la persona indica tener deseos de trabajar con usted y con su hijo, pídale que explique en forma específica por qué considera que pueda ser de ayuda en la situación particular de ustedes.
  • Pregúntele si hay algún tema o asunto especial que desee discutir con usted y que pudiera tener una influencia en su selección del profesional.
  • Pida que le dé un día, o todo el tiempo que usted necesite, para pensar y tomar su decisión, indicando que le comunicará la misma a la mayor brevedad.

6. Después de la entrevista

  • Escriba una nota breve a los diferentes profesionales que usted haya entrevistado, agradeciéndoles el tiempo que le dedicaron y sus percepciones/comentarios; en el caso de aquéllos que usted no seleccione, escriba un comentario corto expresando que ha decidido trabajar con otro profesional que usted considera es más adecuado para su hijo (y/o para sus posibilidades económicas).
    • En el caso del profesional que usted seleccione es buena idea obtener una confirmación por escrito de los detalles del tratamiento (frecuencia y duración de las sesiones con el niño, con la familia; tipos de pruebas, costos, etc.).

A continuación encontrará preguntas específicas para una necesidad particular, sea que se trate del diagnóstico, la evaluación, el tratamiento, o de acciones correctivas:

  • Si usted está buscando un diagnóstico (médico, psicológico, educativo, etc.):
    • Pida un esquema/esbozo de la metodología a ser utilizada para garantizar un diagnóstico preciso. ¿Qué criterios se utilizarán? ¿Se incluirá a otros profesionales?
    • ¿Qué pruebas se utilizarán? ¿Será necesaria una visita a la escuela o al hogar? ¿Cuánto tiempo tomará? ¿Qué costos adicionales pueden preverse?
    • De ser positivo el diagnóstico, ¿cuál es el plan probable que se recomendará para el tratamiento?
    • ¿La persona que hará el diagnóstico será la misma que se ocupará del tratamiento continuado? Nota: Esto no es necesariamente así. Algunos profesionales se especializan en el diagnóstico y otros en el tratamiento.
    • Averigüe si la evaluación incluirá un informe por escrito, recomendaciones específicas (para la escuela, para el preceptor, para los progenitores, etc.).
    • Pregunte si la persona que haga las pruebas estará dispuesta a reunirse con el personal de la escuela y explicar los resultados de las pruebas, y si estará disponible en el futuro para cualquier pregunta que usted pueda tener.
  • Si el profesional se encargará de la terapia de su hijo (fundamentalmente psicológica):
    • ¿Cuál es el tipo de terapia utilizada (“modalidad de tratamiento”), es decir: individual, de grupo, de familia, o los tres tipos combinados?
    • Repase y converse sobre lo que la terapia “debiera” lograr, tanto desde su punto de vista como desde el punto de vista del profesional.
    • Pregunte cuál será la frecuencia de las sesiones.
    • Averigüe si el profesional puede asignarle una duración específica al tratamiento o si lo considera totalmente abierto.
    • Pregunte cómo podrá el profesional (y usted) saber si el tratamiento está dando resultados. ¿Qué criterios se utilizarán para medir el éxito? ¿Cuánto tiempo tendrá que transcurrir antes de que esto se pueda determinar?
    • Averigüe cómo se le mantendrá a usted al día sobre el progreso del niño (es decir, por medio de llamadas telefónicas ocasionales, con una reunión mensual, etc.).
    • Averigüe cuál es la opinión del profesional respecto a la confidencialidad de las reuniones que tendrá con su hijo; ¿le advertirá/notificará a usted sobre asuntos de importancia crítica o los considerará como información confidencial del paciente?
    • Averigüe con cuánta frecuencia el profesional encargado del tratamiento desearía que un psicofarmacólogo le haga el seguimiento al niño.
  • Respecto a los medicamentos (fundamentalmente para el psicofarmacólogo):
    • Discuta las ventajas y desventajas de los medicamentos para los niños con un TDA/TDAH y cómo se hace la vigilancia o “monitoreo” de estar indicada la administración de medicamentos.
    • Averigüe con cuáles medicamentos está familiarizado el profesional y cuáles ha utilizado con éxito en casos de niños con un TDA/TDAH; por cuánto tiempo ha estado recetando cada uno de dichos medicamentos; preferencias personales y razones de las mismas.
    • Pregunte cómo actúa cada medicamento y cuáles son sus efectos secundarios y contraindicaciones.
    • Pregunte cómo se administra y cómo se ajusta/gradúa el medicamento.
    • Pregúntele al psicofarmacólogo cómo sabrá (al igual que usted) que el medicamento está haciendo efecto. ¿Cómo sabrá que no está haciendo efecto? ¿Cuánto tiempo se requerirá para poder determinarlo?
    • Pregunte cuál será la frecuencia con la que el profesional tendrá que ver al niño y qué sucederá durante dichas citas.
  • Preguntas relativas a las pruebas (fundamentalmente para el evaluador psicológico/educativo):
    • Pregunte a qué pruebas se someterá a su hijo, dónde se harán, y quién las hará. Pida que se le den los nombres de las pruebas y los formularios específicos.
    • Pregunte por qué se incluyen esas pruebas en el conjunto de pruebas a realizarse. ¿Qué demuestra cada prueba? ¿Cómo se relaciona cada una de ellas con el diagnóstico específico para su hijo?
    • Pregunte cuántas sesiones se necesitarán para las pruebas.
    • Asegúrese de que la evaluación incluya un informe por escrito y recomendaciones específicas (para la escuela, el preceptor, los progenitores, etc.). Pregunte cuánto tiempo se requerirá para la elaboración del informe sobre las pruebas. Si usted tiene una fecha límite dentro de la cual necesita tener los resultados de las pruebas, especifíquela.
    • Pregunte cómo le explicarán a usted los resultados de las pruebas; cómo se responderá a cualquier pregunta ulterior.
    • Pregunte si el consultor está dispuesto a reunirse con el personal de la escuela y explicar los resultados de las pruebas, y si estará disponible en el futuro para cualquier pregunta que usted pueda tener.
    • Indique quién deberá recibir copias del informe sobre las pruebas.
    • Averigüe si tendrá que pagar honorarios adicionales por los informes, etc., y de ser así, el monto de los mismos.
  • Preguntas a hacerle al consultor/defensor educativo:
    • Averigüe cuál es la experiencia que tiene el profesional con las escuelas públicas, privadas, y de educación especial.
    • Pregunte cuál es su filosofía respecto a la colocación educativa apropiada para los niños con un TDA/TDAH.
    • Averigüe cuál es su conocimiento sobre los derechos contemplados en la ley en su distrito escolar para los niños con un TDA/TDAH.
    • ¿Cuál es el curso de acción seguido normalmente por dicha persona en el caso de niños con un TDA/TDAH? ¿Cuánto tiempo se requiere, por lo general, (y cuál es el costo) para alcanzar los resultados que usted desea? ¿Cobra este profesional por contrato/iguala o por hora? ¿Cuál es el costo típico del servicio? Aclare cuáles son sus obligaciones financieras respecto a los servicios previstos (es decir, visitas a la escuela) y respecto a posibilidades futuras (audiencia de la junta escolar).
    • Pregunte cuánta participación se requiere por parte de los progenitores. ¿Qué es lo que se espera que usted haga? ¿Qué hará el consultor/ defensor por usted?
    • Aclare cuáles serán las reuniones a las que asistirá el consultor/defensor y con quién. ¿Hay algún tipo de reunión que este profesional desee fomentar?
  • Preguntas a hacerle al preceptor/terapeuta educativo:
    • Averigüe cuáles son los antecedentes profesionales del preceptor/maestro particular (experiencia y capacitación en la enseñanza, afiliaciones profesionales).
    • Pregunte específicamente cuál es la experiencia del preceptor/maestro particular en el trabajo con niños que tengan un TDA/TDAH y la gama de edades de dichos niños.
    • Pregunte cuál es su filosofía para la enseñanza de los niños con un TDA/TDAH. ¿Tiene este profesional algún sentimiento negativo sobre la administración de medicamentos como parte del plan de tratamiento?
    • Pregunte si el preceptor/maestro particular está familiarizado con la escuela de su hijo y/o si ha trabajado alguna vez con niños de esa escuela.
    • Describa cualquier dificultad académica que esté teniendo su hijo. ¿Cómo abordaría el profesional ese problema?
    • ¿Trabaja el preceptor/maestro particular fundamentalmente en el desarrollo de destrezas, en estrategias compensatorias para el aprendizaje, o en la ayuda con las tareas o deberes escolares?
    • ¿Está dispuesto el preceptor/maestro particular a mantener un contacto regular con la escuela si así lo solicitan los progenitores o la escuela misma? ¿Cobrará honorarios adicionales por las visitas que haga a la escuela?
    • Pregunte cuánta es la participación que se espera por parte de los progenitores en el proceso de la enseñanza particular. ¿Tendrá el niño tareas o deberes escolares asignados en las sesiones de enseñanza particular además de los asignados por la escuela?
    • Pregunte si el preceptor/maestro particular someterá al niño a su propia batería de pruebas antes de iniciar la enseñanza, o si las pruebas hechas por el evaluador educativo serán suficiente para comenzar.
    • Pregunte cómo se hará la vigilancia o “monitoreo” del progreso alcanzado por el niño.
    • Pregunte si habrá honorarios adicionales que pagar por informes escritos, sesiones a las que el niño falte, etc.

Nuestro agradecimiento especial a las siguientes personas:

  • Arlene Landes, CSW
  • Susan Luger, MSEd, CSW
  • Eileen Marzola, EdD
  • Harold Meyer
  • Susan Lasky, MA
  • Virginia Sterling, Terapeuta en Lenguaje Académico

* NOTA DEL TRADUCTOR:

      En la traducción al español se utilizó el término

“los progenitores”

      para referirse en forma conjunta al padre y a la madre. No se utilizó el término

“los padres”

      ya que habría podido crear confusión debido a que en algunas ocasiones, el texto se refiere específicamente al padre y/o a la madre.

Debido a que en el español el género masculino incluye a ambos géneros (masculino y femenino), se ha utilizado el masculino para referirse a los médicos, psicólogos, terapeutas, preceptores/tutores, defensores, maestros, etc. Por esa misma razón se ha usado el masculino para referirse al niño (a pesar de que pueda ser una niña) o cuando se menciona algo relativo a uno de los dos progenitores (padre o madre).

En el caso de “la niñera” se ha utilizado el género femenino simplemente porque es más común que sean personas del sexo femenino quienes desempeñen ese tipo de trabajo, pero podría tratarse de alguien del sexo masculino.

Reviso 1992

Al reproducir el material, se debe reconocer:

Harold Meyer y Susan Lasky

addrc.org y chadd.org

CHADD of New York City, P.O. Box 133, New York, N.Y. 10024-0133

sin añadirle ni eliminarle nada al mismo a menos de que obtenga un consentimiento por escrito, y reviso 1992.

 


Harold Meyer and Susan Lasky are both Board Certified and Senior Certified ADHD Coaches.

To contact the authors: haroldmeyer@addrc.org


Fine Print

ADD and ADHD are used interchangeably for Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder.

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